miércoles, 14 de enero de 2009

Hermana desconocida

Encuentras un alma gemela en el espacio, en el limbo. Un ser que no se nos permite conocer pero que esta ahí, latiendo con la misma frecuencia.
Hablas mi idioma, sientes como yo, deseas como yo, y no te puedo encontrar, no puedo beber de tu lírica, no puedo compartir contigo el sufrimiento, el dolor, el goce de amar y vivir sin ser comprendida.
Quizás no nos toque conocernos en este mundo, pero tu alma y la mía están ligadas, ahora lo se. Hagas lo que hagas, llegaras al mismo resultado que yo y sufrirás como yo. Quizás el compartir nos ayude a sobrevivir a ser entendidas por lo menos la una por la otra, quizás, quizás al estar separadas seamos lo que somos y debamos llegar a ser.
Conocernos podría implicar que nos complementemos y que ya no nos desgarremos compartiendo esta necesidad de expresarnos..
Solo tengo un poema tuyo, escrito en un instante, solo tengo el objeto de tu dicha y desdicha frente a mi y comprendo tu agonía, comprendo tu dolor, comprendo tu alegría, comprendo tu sinsabor.
¿Seguirás escribiendo? Donde?? Déjame encontrarte, aunque sea con el alma, seguro que al mirarte te reconocerías en lo más profundo, avergonzada de lo que ves y lo que encuentras, como yo ahora, que no esperaba encontrar eco a mis desvaríos y de pronto te encuentro a ti en tu más pura esencia.
Te añoro hermana, añoro tu compañía y quiero beber de tu obra, se que sigues escribiendo y que tu mensaje para mi anda flotando por el mundo buscándome
Te busco y te encontrare con el alma. Nuestros destinos han empezado a cruzarse y el momento del encuentro se dará para chocar y amalgamarnos, quizás destrozarnos y salir fundidas en una sola esencia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario