viernes, 20 de marzo de 2009

Penelope

Esfuerzo común o individual?
Estos 23 años a cuenta de quien van? Al hecho de haber sido siempre pasiva, paciente, tomando lo que viene sin reclamar nada, siempre disponible, siempre sin exigir ¿es mayormente mi mérito, mi testarudez, mi aguante?
Es también tu continuo regresar, tu continuo añorar, tu continuo volar lejos y como un yo-yo regresar siempre donde no quieres admitirlo, donde tus dos mujeres de siempre.
Y ahora que no espero, ahora que vuelo yo? Merito de quien será seguir o terminar?
Estoy destruyendo la estabilidad de mi hija al defender mi libertad emocional? No era este nuestro bastión? Nuestra libertad emocional por sobre todo. Yo defendiendo mi derecho a seguir aquí, a ofrecer siempre un nido, a tener el corazón siempre disponible, mientras existió de manera natural bien, pero ahora mi corazón tiene otra ilusión, mi cuerpo desea otra compañía, mi mente conocer otros mundos, entonces ¿se acaba todo?
Así de fácil? O será nuevamente un esfuerzo en común rescatar lo que queda de esta relación tan especial? Volando, regresando, compartiendo, viviendo y creciendo juntos, ya no revueltos pero juntos.
Penélope ya no espera, Penélope cerro el capitulo de eterna apertura, Penélope quiere amar intensamente y contar con alguien a quien amar siempre, quiere comenzar y terminar, no dejar truncada eternamente una historia, una experiencia. Penélope quiere entregar y recibir, lo que haya, pero sin reservas, sin pasaje de retorno. Si esos “siempre” y “eternamente” son de limitada duración no importa, es la firme convicción de entregar todo, lo que vale, es la infinidad de un tiempo limitado lo que alimenta, sin firmas, sin contratos pero el corazón entregado sin reservas.
Nace un nuevo capitulo en esta relación de 23 años, un capitulo de madurez, de mucha paciencia, de cariño verdadero y desinteresado donde prima la firme voluntad de seguir juntos, quizás físicamente separados pero acompañándonos siempre en nuestro recorrido, apoyándonos, alimentando nuestra experiencia compartida, creciendo juntos y acompañando a nuestra hija a crecer, guiándola con nuestro cariño sincero y eterno, ese desde siempre sin pasaje de retorno, sin puerta de escape, inconmensurable y eternamente entregados a nuestra convicción de padres y amigos sobre todo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario