lunes, 16 de marzo de 2009

Gemelos Intergalácticos

Aramburú 7.50 a.m.
Paro en doble fila para desayunar un jugo de naranja espectacular y por pocas monedas. Mi salvación. De pronto infringiendo las reglas de transito y con golpe de suerte me viene una certidumbre; nuestros destinos están unidos, van paralelos, quizás en tiempos desfasados pero tenemos tantas cosas en común que es ya imposible ignorarlo:
Tu afán autodestructivo, tu identificación con Pluto, yo soy la versión femenina de Pluto aunque el Sábado me etiquetaron como la versión femenina de Peter Pan, jamás Wendy, Peter Pan y en su versión mas infantil posible. Tu volatilidad con lo que quieres, con lo que haces con lo que deseas. Tu enorme potencial y los agujeros negros en los que caes buscándote. Somos gemelos, nacidos probablemente de una madre intergaláctica que se perdió por la tierra dos veces, el 55 y el 60 buscando un padre desconocido de dos embriones inexplicablemente existentes.
Tuve que conocerte para saber mi futuro, tuviste que conocerme para explicarte como llegaste donde estas. Tus sabios consejos y mi evolución en estos caminos tortuosos se perdieron en la migración, probablemente la única perdida sentida verdaderamente. Ya es imposible recuperar los consejos, ya es imposible explicarse como llegue hasta aquí, esos mudos testigos tenían que desaparecer y dejarnos uno frente al otro con nuestra suerte ya clavada en el alma.
Esta mañana paré como un taxista en doble fila, seré probablemente una de las pocas taxistas femeninas futuras con muchas calificaciones y pocas oportunidades, pensé inmediatamente en hacerte taxista a ti, cuando recuperes tu identidad sobria, tu carro y tu brevete No te espantes, un taxista puede ser un iluminado, un desgraciado o un sampado pero de tonas maneras es avezado.
¿Por qué somos gemelos? ¿No te das cuenta que ambos tenemos esta curiosidad mórbida por lo desconocido y riesgoso?, ¿que preferimos lo inseguro a lo establecido’ ¿que nunca descansaremos por mas de dos encuentros fugaces de los astros, inconformes siempre con nuestra suerte?
Nos traicionamos continuamente, abandonando los caminos establecidos para alimentar nuestra alma sedienta de dolor y justificar así nuestro rumbo errante, buscando siempre lo que no se encuentra; la paz.
Puedes desaparecer, puedo no buscarte pero ya nos reconocimos y nos vimos; en el futuro y en el pasado, solo queda registrar nuestra intersección pasajera confirmar la similitud y enviar a la galaxia el mensaje; nos encontramos y ya nunca nos olvidaremos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario