viernes, 18 de diciembre de 2009

Papaptiuska

Quiero reir contigo nuevamente, quiero reconciliarme con mi papel de hija, quiero poder recordarte sin sumirme en el peor de los desconsuelos, quiero que vayamos otra vez de la mano, franqueando todos los obstáculos, entusiasmados con los retos y completamente divertidos en nuestra unión, como antes, como siempre.
Quiero poder mirarme al espejo sin querer apuñalarme, quiero volver a ver a tu gente que te sigue extrañando y se pregunta porque yo también los dejé huérfanos, quiero poder mirarlos de frente y hablar sobre ti, sobre tu legado y continuar como tu nos enseñaste, siempre alentando, siempre sonriendo, siempre ignorando la magnitud del problema confiando en Dios, en nosotros y en nuestra unión.
Uniste todo en nuestras vidas y cuando te fuiste quedamos a la deriva, no tengo fuerzas aun para tomar el timón, señalar el rumbo,unir y marcar el ritmo con la mente y el corazón claramente en la meta.
Aun tengo el alma en tormenta, aun mi cielo esta lleno de nubes oscuras, no logro rescatar el sol que estoy segura que quieres que encuentre, no logro sacar las fuerzas que me legaste, porque si soy tu heredera directa en optimismo, pero lo esparci en el mar del Silencio hace dos años, con tus cenizas. Rescaté algo de ese optimismo pero es pasajero, me mantiene viva, me ayuda a levantarme y a terminar el día, aun no puedo dar la mano como lo hacías tu, aun no puedo ser el roble que da sombra, aun no puedo consolar y dar aliento, aun no puedo mostrar el camino.
Ando aun perdida, controlando mi desconsuelo de haber sido como he sido contigo.
Se que hace mucho tiempo pasaste la página, se que eres feliz donde estas y que me acompañas en este camino oscuro, alentándome a seguir adelante, si no lo hicieras, hace tiempo que estaría exactamente en el lugar opuesto donde estas tu ahora, pero nunca pensé que demoraría tanto en crecer y convertirme en adulta, en madre mas que en hija, en compañera y finalmente en jefa de tu gente.
Perdóname nuevamente, por no poder aun levantarme pero créeme que sigo luchando, he recatado algunos tesoros que me dan fuerzas y que estoy segura tu me has enviado. Estoy escribiendo, tocando el piano, leyendo, haciendo yoga y pensando más en tus bromas que en mis desatinos.
Mis 24 horas de gracia comienzan mañana, eran las 24 que te daba yo en tu cumpleaños para decir y hacer lo que quieras sin que yo te ataque y te reprima, esas comienzan para mi mañana y estoy segura que no harás como yo, estoy segura que hace mas de dos años me estas dando el tiempo de gracia que necesito y no me doy cuenta aun.
Cuando nací y la enfermera rusa te puso a tu “Patiuska” en los brazos supimos ambos que éramos el uno para el otro, de manera cármica, riendo y chocando continuamente, pero siempre adelante.
Ayúdame a que ahora Patiuska vuelva a nacer con tu recuerdo alentándome, tu legado de optimismo guiándome y tu fe fortaleciendome.
Escrito 14.12.08

No hay comentarios:

Publicar un comentario