viernes, 18 de diciembre de 2009

Demasiado amor para un estreno

Tu amor me protegió de mi misma, de estos devaneos, de estos caminos errantes desconocidos y siempre fascinantes en los que ahora me encuentro.
Fui absolutamente exclusiva con mis sentimientos hacia ti y durante mucho tiempo viví bajo esa cúpula protectora que era consagrarme a ti en cuerpo, mente y alma.
Vivía mas tranquila, tenia las cosas muy claras y definidas; era tuya y nada más.
Crecí, desperté y me di cuenta que solo yo era exclusiva, que si bien era tu musa no era mas que eso.
Hasta el final quisiste que entendiera que me amabas, que tu historia conmigo si fue única, a veces lo creo.
Pero ahora prima el desconcierto de no haber sabido en realidad que paso entre los dos.
Nos separaron miles de kilómetros y nuestros corazones nunca estuvieron más unidos. Luego nuestros cuerpos se volvieron a juntar y la brecha entre nuestras vidas era ya insalvable. Rescatamos lo que se pudo y la verdad que no fue mucho.
Queda el sinsabor de no haber compartido tu agonía, no quisiste tu, no quise yo, continuando el día a día sin aceptar el final de nuestra historia.
Ahora ya no estas y en realidad me digo que no estuviste mucho tiempo, no puedo ni llorarte porque secaste mis lagrimas hace tanto tiempo!
No se que espero de ese recuerdo, no se si algún día llegue el verdadero duelo. No fui tu viuda y así me coronaron, para tu gente siempre fui la única, dicen que ellos si te conocian y que siempre viví a tu lado. Quedan un vals y una balada que registran lo que nunca me pudiste demostrar, queda el recuerdo de un calendario en mi cumpleaños que nunca quisiste apartar de ti, queda todo lo que guardaste para ti que pudo haberme salvado, te lo llevaste contigo y me condenaste a la eternidad.

Escrito el 13.12.2008

No hay comentarios:

Publicar un comentario