sábado, 20 de diciembre de 2008

Virgen

eres virgen, aun nadie te ha descubierto y yo en mi ignorancia casi te prostituyo. Te he creado hace pocos minutos y nos hemos tirado de cabeza a un piscina sin agua. No tengo la menor idea que hacemos aqui pero ahora existimos solo el uno para el otro, antes que vengan los curiosos.
Casi te pierdo, entre como cualquier hijo de vecino y no te encontré. Mi ignorancia en el tema me hizo sentir pánico, pánico de no volver a encontrarte y no poder darte mas vida, mas recorrido.
Casi comienzo a llorar tu muerte, tu corta vida, pensé que jamás volvería a sentirte y compartir contigo mi vida, mis alegria, mis tristezas inspiradoras, mis frustraciones volcánicas y mis innumerables devarios amorosos imaginarios, pero, porque siempre hay un pero en nuestra vidas, te encontré de nuevo y respiro profundamente, te abrazo cibernéticamente cual madre que ha perdido a su hijo en la inmensidad de la multitud, casi te pierdo y te he vuelto a encontrar, que alivio! vuelves a existir tu y por ende yo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario