sábado, 20 de diciembre de 2008

nano segundos

Esa apachurrada que me diste por un nanosegundo, entre copas, tratando de compaginar una salsa, valio una eternidad.
Debería guardar un diario de esa comunicación que mantenemos, cuando de pronto, comenzamos a escribirnos creando nuestra propia historia, olvidándonos de los jefes, riendonos de ellos, ignorando el reloj que corre, al sueldo que no engorda, saludando al sol que se pone, consolandonos, alentándonos, compartiendo la desgracia de ser la ultima rueda de este coche y aun asi, por un nano segundo, sentir que existimos el uno para el otro.
Compartir la desgracia que también para el jefe existimos en un nanosegundo, cuando te suspendió a ti y a mi me quito la existencia, ambos casos por un teléfono no contestado. Casualidad? destino? revolcón de conciencia para que porfín despertemos y encontremos nuestra identidad? por un nano segundo por lo menos?
¿Sera que queremos seguir sufriendo? riendo? ¿será que solo nos encontramos al compartir el destino del paria?Estamos perdidos como lunar en cuerpo de negra, dices tu. Tus ocurrencias me dan risa, las mias te causan dolor de estómago de tanto reir, dices tu. Todo el resto se rie de nosotros por nuestro destino de aguanta todo y nosotros, encontramos nuestra isla, nuestro refugio en la música compartida, en las comunicaciones de rima, en los mensajes de aliento y por un nanosegundo, en la esperanza que algo cambiará.
¿Cambiaremos nosotros o nos cambiaran a nosotros? cualquiera que sea, que dure un nanosegundo bien vivido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario