miércoles, 31 de diciembre de 2008

El Salvador

Preparando viaje a El Salvador.
Sugestivo nombre de mi destino verdad? Será premonitorio? Espero que si, que sea mi redención, mi salvación, mi perdición y mi liberación.
Si no fuese por este de lo mas inadecuado dolor de…..dientes, encías o lo que fuere estaría placidamente durmiendo, lista para darle la última batalla del año a Briguita y salir victoriosa, pero, porque siempre hay un pero en nuestras vidas, me agarra con desventaja, ya tercera noche que paso durmiendo un promedio de 3 horas, travesurillas nocturnas, mi coneja y sus zancudos y ahora este dolor de encías son los responsables.
Será mi destino; brindar la última batalla trasnochada y seguramente alterada. El día de mañana promete ser muy intenso.
El Salvador, Mi Salvador, el que me permitirá estrechar a mis queridas hermanas centroamericanas, cada una tan especial pero en especial mi Ratona querida.
M. cumple 40 y vamos a acompañarla en este encuentro. Su absoluta feminidad, candor, alegría, inteligencia y coquetería hicieron que mi familia entera le rinda pleitesía a los 5 minutos de llegar a Perú, dos veces vino y dos veces se fue con nuestros corazones de equipaje. Hoy me toca acompañarla en su país, con su gente y sumergirme en ese mar de Zablahs que me espera. Recuerdo nuestro primer encuentro en el viejo continente, ellas me llevaban la ventaja de 6 meses ya en la beca y yo tenia la ventaja de hablar el idioma y haber estudiado allí un tiempo atrás. Llegué cuando discutían, como se convertiría en nuestra costumbre, sobre las diferentes ofertas del sexo opuesto alrededor, el mencionado era de ascendencia árabe y yo solté muy suelta de huesos mi teoría; guapísimo de joven pero horroroso de viejo; se les agranda la nariz, la barriga y se les cae el pelo. M. muy risueña me miró y me dijo; “exacto, eso a pasado en mi familia…….”.quería regresar el reloj, darle una vuelta al revés al mundo pero ya era tarde, le sonreí a mi Ratona querida y por su perfil me di cuenta que era el ejemplar mas espléndido de mezcla latina con árabe que jamás habría de conocer. Su sobrenombre de ratona viene de la traducción casi exacta al alemán, su apodo quiere decir ratoncita y se convirtió en mi ratoncita preferida, en mi compañera desde siempre, en mi alegre destino del 2009.
Somos hermanas en estudio, en experiencia, en expectativas, en entrega, en lucha. Las famosas 5 latinas del grupo de becarias del 98, éramos el único grupo étnico que no arrastraba el equipaje familiar en la beca. Las africanas e hindúes tenían hijos y nosotras no. Fuimos tan audaces en nuestra travesía por Europa! Y la única que llevo hasta las últimas consecuencias el tema de “Mujeres en Gerencia de Recursos Humanos” fui yo. Regresé al Perú con mi recurso humano en el vientre, regresé con mi coneja en camino.
Me espera El Salvador y tomaré ese nombre como un omen, un omen para encontrarme, para entregarme y sumergirme en este fabuloso grupo que me espera para compartir mi vida y mi turbulencia.

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