domingo, 21 de marzo de 2010

Azzzzzuuuuuuuuuuuulllllllll

Es Domingo, amaneció con un cielo maravillosamente azzzzzzuuuuullllll. Las primas parten para Lima y pensé que me costaría mucho ir a despedirlas sin querer meterme en sus maletas. Luego de conversar y despedirnos, registro que las despido bien, sin tragedias. Disfruto el camino a casa en combi, Domingo es como en toda ciudad congestionada; un respiro para la vista, los oídos y los pulmones, un deleite con menos congestión. Mientras chequeo mis correos me propongo subir a la azotea para ver partir el avión, asumo que también será duro verlo partir, el tiempo me gana y leyendo la lista interminable que B. se engullo en su visita a Lima oigo los motores del avión de las primas, subo corriendo, queriendo tocarle la cola por lo menos, lo veo elevarse, besar los cerros imperceptiblemente, formar una silueta plateada en el fondo azul del maravilloso cielo, es ya un punto imperceptible, una estrella diurna y lleva a las primas aliviadas dentro, y me digo que no quiero estar adentro, que no quiero volver a mi rutina mediocre, les digo adiós a las primas y les deseo lo mejor en su felicidad acostumbrada, yo estoy dispuesta a encontrar la mía en estas coordenadas, dispuesta a dejarme abrazar por este sol osado, dispuesta a disfrutar la compañía de los andes verdes que hoy me sonríen, dispuesta a compartir con mi coneja esta aventura que hoy será culinaria en la feria gastronómica, dispuesta a ensanchar mis pulmones para respirar mas puramente la alegría de estar aquí y ser quien soy, con muchos amores a lo lejos y muchos tesoros por descubrir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario