Canotaje en Luna.........huana

Ultima aventura en nuestras vacaciones.Nos recogen puntuales, un inmenso bote azul encima de la Van me recuerda mi futuro inmediato y asumo mi destino; haré canotaje por primera vez en mi vida, con mi coneja y con W.
Lo peor es que fue mi idea, nadie lo propuso, se me ocurrió a mi y todos lo dieron por sentado.
Llegamos al lugar de destino, poco antes del puente de Catapalla. Nos dan el equipo correspondiente, casco, chaleco ( el cual logró cerrar porque Dios es grande porque a simple vista era prácticamente imposible) y el remo. El guía nos da las instrucciones necesarias para poder remar en equipo; me toca detrás de Jairo,el segundo guia, a la izquierda.
Comenzamos de manera suave, mi coneja en el medio, sin remo en la mano, no tiene otra distracción que darse cuenta, antes que nosotros, de la que nos espera; pequeñas bajadas, partes tranquilas u olas que se yerguen amenazadoras, con las fauces eternamente abiertas para devorarnos o golpearnos con todo su volumen y peso. El remo me distrae realmente y mas aun Jairo que hace exactamente lo contrario de lo que el guía indica, como si el no fuera el segundo guía! Recién cuando veo a mi hija sumergida bajo una ola que se supone esta a punto de tragarme a mi también y a W. absolutamente hecho una sopa me doy cuenta que la cosa no es tan suave como la veíamos desde nuestro balcón, es mas, presumo que frente a nuestro balcón se hallaba la parte mas tranquila de todo el recorrido y que la falta de respuesta del saludo de algunos integrantes de los botes que veíamos era porque se encontraban aun en estado de shock luego de los rápidos pasados. No pienso, solo remo y me dan ganas de darle un remazo en la cabeza a Jairo para que por fin deje de contradecir las indicaciones, el guía se percata y le vuelve a explicar que debe asumir su parte de segundo guía y por fin darse cuenta a que lado del bote se encuentra!!! Izquierda, no derecha. Las olas que nos esperan son indescriptibles y nos esperan en lugares tan inesperados que no queda otra que asumir el destino húmedo que nos depara esta travesía, un rocon por debajo del bote casi hace que nos caigamos todos, la única que lucha por levantarse soy yo porque cai en medio del bote perdiendo mis sandalias, el dolor de pie es felizmente casi insoportable y me distrae de mi muerte inminente, luego de interminables 45 minutos culminamos la travesía. W. eufórico, mi coneja en shock , yo tragando aun saliva. Ya en el pueblo formamos el cortejo que lleva al bote de regreso al negocio, la percepción de distancia del guía es extraña, era solo media cuadra y ya van 3 las que avanzamos, dejando la estela mojada de nuestras huellas, nos dejan en el hotel y nos alistamos a partir no sin antes despedirnos con mi ultima novedad, el pago.
J.R. el escritor luna……….huanero compartió conmigo la importancia de la cultura del pago en esta región, me conto o advirtió de gente que había perdido la vida por ignorar este importante ritual, No quiero arriesgarme y sobre todo quiero agradecer por esta acogida especial en esta tierra. Se supone que el único que ha hecho algún pago en su vida es W. y no se atreve a hacer lo que su Chaman hizo hace muchos años, sintiéndose indigno de semejante responsabilidad. Mi coneja hace muecas, la idea de escupir por todos lados no le hace ninguna gracia. Nuestro pago es chatarra, lo que tenemos, solo una lima del lugar salva la situación, luego los Doritos, Inca Cola y keke son nuestra ofrenda y agradecimiento a este rio bondadoso, a estos cerros herméticos, a este sol prodigo y el recuerdo de esa luna enigmática en este Luna…….huana hospitalario: gracias, gracias por compartir y dejarnos ser nosotros en estos días, gracias por limpiar nuestra alma y por el lugar que ahora tienen en nuestro recuerdo y corazón, gracias.
Partimos son la efusiva despedida de Felipe y enrumbamos hacia lima, parando en El Piloto. Antes de darnos cuenta un bus con cientos de japoneses empiezan a bajar, llenan todo y toman por asalto el puesto de helados, todos piden lúcuma, se toman fotos en todas las versiones pero la sensación absoluta resulta un plato de tacu-tacu que algún glotón pidió y que esta ahora inmortalizado en las cámaras orientales de todos los japoneses, quieren saber quien es el o la propietaria de semejante orgia culinaria, la curiosidad y expectativa son enormes, todos miran hacia donde va el mozo que se acerca a nosotros y deposita la monstruosidad....... frente a mi, mea culpa.
Luego de degustar un tercio del monstruo lo empacan para llevar y llegamos por fin a Lima de noche, el carro lleno de polvo y nosotros contentos de haber logrado juntos esta travesía inesperada, sin tantos kilómetros recorridos como hacia Cajamarca pero con miles de recuerdos especiales de esta semana, donde nuestro principal objetivo era encontrarnos con nosotros mismos.