jueves, 29 de octubre de 2009

Pecado de Omision

le gritan a K. La maltratan, todo nuevamente por una llamada no contestada, y yo, registro el incidente, como las demás 12 personas en este lugar y nadie parpadea, nadie se solidariza, nadie se para a dar una palabra de aliento e internamente agradecemos por no haber sido el chivo expiatorio de semejante diatriba en adjetivos ofensivos alusivos al desempeño, dirigidos a diezmar la autoestima y al final causantes del deterior del vinculo emocional por quien uno se esta sacando la mugre 8 horas diarias mínimo, 5 días a la semana. Entonces.............que valientes somos ¿verdad?
Por otro lado, sacar la cara por alguien que no lo hará por ti no es tampoco un buen negocio, es mas, es quijotesco y hoy, 24 horas después del pequeño y repetitivo incidente, aun el gusanito de la conciencia, ese Pepe Grillo impertinente, me sigue hurgando y me pregunto ¿cuando envainare la espada de los indefensos y cuadrare al supremo majadero que se permite esos maltratos porque considera que nos da el pan de cada día?. En realidad nos lo da y a mi mas que a nadie, porque no solo me da un pan sino como 4 contando el resto de miembros de mi tribu que apoya. Es por un lado un magnánimo ser, único en el universo familiar que me rodea y por otro un Cesar desubicado,dispuesto a bajar el dedo en la arena laboral, cuanto mas publico mejor, según su teoría antediluviana de “to be scolded in front of others is a milestone to enjoy high position”* que cuelga en la puerta de su oficina.
Justamente hoy la congresista Sasieta es amonestada por maltrato a su personal. Y no es que nuestro supremo nos maltrate continuamente, es solo que tiene el síndrome de la llamada no contestada, se le obnubila la mente, su corazón deja de latir y sale el Hulk jefe que nos hace picadillo en nuestra frágil existencia laboral, pensando siempre que somos muy afortunados de estar donde estamos, luego, sonreímos y nos consolamos pensando que no fue tan malo el capitulo y a mi siempre me sirve de fuente de inspiración porque toca todos mis nervios literarios ya que confronta mis dos partes; la leal familiar que le agradece infinitamente darme esta oportunidad laboral y la de empleada quinta rueda del coche que no toca pito en este entierro. Y entre esta dualidad me encuentro sintiendo querer traspasarlo con mis adjetivos y ubicarlo en el universo humano equitativo, ese en el que por mucho poder que tengas no puedes comer mas de 3 veces al día y el de huérfana buscando una figura a quien admirar y querer, alguien con quien compartir el camino de desarrollo interno resultando esto ultimo un sueño imposible de realizar, porque al final esta mas solo que un hongo y no quiere cambiar esta situaciòn.
No quita que todos pecamos terriblemente diario al no levantar un dedo ante tanto injusticia que nos rodea en todo ámbito, sea por no protestar por la muerte de la joven contadora, sea por no defender a la colega, sea por no gritar siquiera al ver como le roban al vecino, sea por no defender al descocido que tuvo la mala suerte de estar a nuestro costado y no contar con nuestra solidaridad cuando le toca la mano del destino, olvidando que es también nuestro destino, que es nuestra cuenta la que también esta corriendo en negativo, esa que se nos hará cristalina y cruelmente clara el día que nos preguntemos angustiosamente¿ porque a mi? Por esto, querido congénere omiso, por todos estos miles de detalles en tu vida diaria en los que te haces de la vista gorda pensando que así llegaras mas lejos, sin darte cuenta que vas exactamente en la dirección contraria, cuando llegues al sótano y preguntes por el sol, no te quedara otra que mirar en el espejo, ese que tiene colocado encima “ llegaste aquí por propia cuenta”. Y como dice S. nos daremos cuenta cuan marchita es nuestra vida. Amen.

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