Mix de todo y de nada

Hoy no tengo grandes objetivos, grandes metas
quiero recorrer un minúsculo trecho de A a B y eso ya es bastante para mi paso de tortuga, para mi existencia de caracol con respecto a objetivos medibles.
Primera condición imprescindible; mantenerme despierta,
anoche no dormi bien, sin motivo alguno y ahora me cuesta luchar contra la gravedad de mis parpados que de pronto pesan una tonelada.
Segundo, seguir ingiriendo liquido sin convertirme en un globo de agua, cuando camino ya hago “glup, glup” pero es parte de la desintoxicación, parte del camino, parte del golgota que me he impuesto voluntariamente hoy, cumpliendo un año de querer hacer esto mensualmente como método de desintoxicación espiritual y física, un estate quieto para tomar conciencia de mi condición humana, débil y a pesar de todo, con ilusiones de llegar alguna vez a alguna parte.
Son varios aniversarios, un año intentando confabularme con al Luna Nueva para purificarme, dos meses que no escuchaba la terapia mendezina por x motivos lo que hace mas evidente la necesidad absoluta de una limpieza espiritual y física, de un retomar la lucha y mirar alegre e inconscientemente el camino difícil a seguir con este pequeño sacrificio que en algún momento esperemos se convierta en costumbre para deshacerse del bagaje emocional y físico que involuntariamente dejamos que nos acompañe en la vida.
Ya tengo suficientes piezas musicales enviadas por N. para escuchar una buena cantidad de tiempo sin que las piezas se repitan de manera peligrosamente obsesiva, la mezcla de géneros, de ritmos, de mensajes es todo el caleidoscopio que reflejan los vaivenes de mis intenciones, ilusiones, yugos y alegrías en los últimos tiempos. Cada pieza tiene un mensaje, una ilusione, un objetivo, un camino con éxitos y fracasos, es mi diario musical emocional y esperemos que en algún momento se vuelva mi diario físico también, donde se puedan ver con balanzas físicas el logro de tanta inversión de sueños y esperanzas.
¿ quien no tiene pequeños objetivos que lograr? ¿ quien no tiene pequeñas batallas que librar? Por muy pequeñas que sean se presentan gigantescas ante las adversidades de nuestra voluntad y el capricho de nuestra debilidad, aun así seguimos proponiéndonos llegar, con la ilusión del niño que quiere alcanzar las estrellas, con la inocencia de las flores por retener la brisa, con al ingenuidad del amor que se cree eterno, ahí vamos, luchando, desfalleciendo, fallando pero seguimos y hoy cumplo un año de soñar, habré avanzado un cm, quizás mi camino sea corto y este cm signifique mucho, quizás sea mi camino largo y este sea EL cm decisivo, ahí seguimos, mezclando música con esperanzas, amistad con logros, amor con sueños en este mix de ritmos que refleja nuestro arco iris vivencial.