viernes, 26 de junio de 2009

La ultima cena de Cleopatra y Marco Antonio

Me dicen que todos se están matando, cae Troya, arde Roma, se hunde Atlántida, todo en un mismo día. ¿Que energía tiene este día que solo ha necesitado una pequeña chispa para hacer explotar mi microcosmo?
No cubrimos nuestras necesidades, todos quieren aprovechar el menor descuido para hacerse de la vista gorda y en algún momento se nos presenta la factura que no queremos pagar con intereses. Vaya Infierno!
Muy débiles son ya nuestros hombros como para cargar culpas ajenas, con las justas si podemos con el propio esqueleto para ofrecer abrigo al que lo necesita. Nuestro cascaron emocional esta tan debilitado que el menor golpe lo resquebraja, y salen furias escondidas, pensamientos medievales, rencores dantescos a estrellarse contra los mas vulnerables que luego estallan en lágrimas de niño en cuerpo de adulto. Cristo! Ampara este querido manicomio que es mi mundo actual y librarme de mi propia defensa. que puede aun ser mas venenosa que la última cena de Cleopatra y Marco Antonio.

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