Bagua

Si me sumerjo en Bagua, me ahogo. Si ignoro Bagua, me aniquilo, si explico Bagua, enloquezco, si justifico Bagua, me crucifico, si tomo partido, me descuartizo. Bagua es nuestro Karma, nuestro pasado, nuestro presente y nuestro futuro. No somos capaces de lidiar con lo esencial para el ser humano; lejos de intereses políticos y económicos.
Ambos bandos se recriminan, ganan adeptos, explican lo ya sabido, dan la receta del que mira de afuera. Solo para los huérfanos no hay explicación, ni de un bando ni del otro, para las viudas no hay futuro en común, solo ausencia sin explicación.
Expliquen, justifiquen, recriminen, mátense verbalmente porque el conflicto ya cobro su pago, de ambos lados y los huérfanos ya lloran, sin necesidad de explicación, solo sintiendo lo esencial, lo que no se explica ni con política ni con economía, que estamos solos y abandonados, como siempre, a merced de intereses ajenos.
Sintamos este duelo de la batalla fraticida, porque debemos finalmente comprender que somos hermanos por muchas diferencias que nos quieran mostrar. Unámonos en el dolor y en la esperanza de aprender finalmente de la historia, porque es el corazón el que une y la razón la que separa.