miércoles, 15 de abril de 2009

Corazon partio

Me duele el corazón, verídica y físicamente me duele el corazón. Es un hilito tenue, como si me desangrara. Mi boca no puede esbozar mi sonrisa mañanera habitual y los abrazos me los tendrán que arrancar bajo tortura porque hoy lo único que quiero es encerrarme en mi misma y no saber nada de nadie, en especial del apachurrable.
No es solo el hecho que apague el celular, es lo que eso significa y va directamente proporcional al esfuerzo que para mi significa encontrarnos, vencer el cansancio abrumante que a esa hora se apodera de mi, vencer las ganas de llamar yo misma y decir hoy no doy mas, que solo quiero dormir. Pero no, fiel a mi palabra, me venzo a mi misma, me levanto, me cambio, organizo su paquete y por casualidad recuerdo que es mejor llamar antes para encontrarme con el puto celular apagado, con un letrero intrínseco de “no quiero saber de ti”, entonces…………. ¿que hago yo perdiendo el tiempo venciendo mis propias limitaciones, provocando desazón e intranquilidad en casa ¿para que? ¿Por qué? ¿Para quién?
Si quiere encerrarse y envenenarse solo que lo haga, si quiere cortar todo vinculo con el mundo exterior y en este preciso caso conmigo, que lo haga, pero que respete mi propia voluntad de no querer saber mas nada de su existencia, no por hoy, no ahora, no aquí.
Estoy mas molesta conmigo que con el, conmigo que a estas alturas quiero vencer mis propios demonios y actuar como si la vida dependiera solo de ese momento, molesta por querer vivir otra vida que la vida tranquila que llevaba cuando mi día terminaba a las 8.30 p.m. y me metía a la cama antes que mi coneja, teniendo ella que darme el beso de buenas noches, molesta por querer que mi semana tenga mas actividades que la de trabajar, dormir y ser “mama de”……. Molesta porque me duele el puto corazón y no se como hacer para parar ese hilito impertinente que hoy me quita la alegría de vivir. Molesta porque mientras escribo esto se me llenan los ojos de lagrimas y constato que estoy perdidamente enamorada del amor, de la ilusión que significa pensar en alguien e ilusionarse con un encuentro, esforzarse por oír una voz, por tener novedades y compartir otra vida que no es la mía, otro mundo que no es el mío, otra latitud tan distante de mi universo apacible y ordenado, al borde del abismo, al filo del cuchillo.
Molesta por querer otra vida que no es la mía y sentir que aun es posible, molesta por no aceptar que mi camino esta trazado por mucho que me esfuerce y que siempre volveré a ser la misma de siempre con una meta en el alma y la mente, seguir adelante sin importar con quien y porque, con el corazón entero o partio.

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