miércoles, 21 de abril de 2010

Ocho Pinocho

Señora xy :“Buenas tardes mi nombre es xy, quisiera que me envíen un taxi a z”
Taxi S.:“Buenas tardes señora xy, en unos……….. ocho minutitos llegara”
Señora xy: “ W. lo estoy esperando hace 45 minutos ¿ donde anda????”
W: “Señora xy, en unos……………. Ocho minutitos estoy en su oficina.”
Así transcurre mi vida, esperando algunas veces hasta 20 minutos a los ocho pinocho, otras 2 días……como hoy miércoles, que ando esperando desde el Lunes a que se cumpla con lo pactado. Lo peor es que no puedo molestarme con ninguno, son tan encantadoramente pinochos que es como amonestar a un niño que no se da cuenta de lo que ha hecho. Ellos todos juran que realmente han transcurrido 8 minutitos en su universo unilateral, no ven la falta, no entienden la impaciencia y como todo siempre tiene una explicación…… es una la que esta mal y no este grupo humano que por haber vivido en esta latitud, tiene la herencia del tiempo unilateral.
Recaerán las consecuencias para mi, no puedo explicar en la capital que aquí se vive en otra dimensión, en otra realidad donde el esfuerzo es lo que vale y no el resultado y en eso todos son campeones, en esforzarse, aunque no hayan medido la consecuencia de sus promesas. ¿Serán los apus que empiezan a teñirse de rubio? ahora que no llueve tanto, ¿serán las nubes de Rubens que hacen imposible ignorarlas y perderse en sus voluptuosidades, olvidando el tiempo y el espacio? Será el azul claro del cielo que hace que las personas vean mas allá de las nimiedades del día a día? O seré yo que viviendo tantos años en las gélidas Europas arias he perdido el encanto infantil de este pueblo? En fin, no puedo molestarme, tampoco condenarlos, solo me queda arrearlos hasta el desfallecimiento, aterrizándolos por un instante en mi realidad laboral, esa que requiere resultados y no tantas ensueños.

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