domingo, 18 de abril de 2010

Mama Tarantula

Paseo inofensivo, debía ser una simple excursión al campo, por Limatambo. Ruta de mi niñez que quería Re-conocer, recordar, re-memorar, eventualmente re-adoptar. Preciosa campiña, nombres que me olian a leche de vaca y pan de horno artesanal, Izcuchaca, Pampa de Anta, todo muy verde, prodigo y plano, hasta llegar a la famosa quebrada. Comienza la bajada den Zigzag. Cuantos recuerdos!!!Las historias de mi padre manejando a toda velocidad el Jeep y perdiendo en estas curvas sinuosas chanchos, peones, ayudantes…… volviendo a pie a recuperarlos porque en el traqueteo de la ruta de trocha no escuchas ni gritos ni nada, pero hoy, una pista asfaltada tiñen de incredulidad esos relatos. Llegamos al Country Club de Limatambo. 290 propietarios quieren recibir sus lotes, entre ellos mis primas y por eso estoy aquí, haciendo acto de presencia y acompañando a las sobrinas y primas. Ocupamos nuestra habitación, es mejor de lo que imaginábamos y rodeadas de monte puro, una vaca nos custodia la espalda y los paltales son accequibles a las niñas para montarse y disfrutar. La piscina nos alivia del calor calido de esta zona, no hace frio aquí, es mas bajo que Cusco y con un delicioso clima tropical. Mi coneja va superando las historias de horror que le han contado en el colegio; hay escorpiones, hay tarántulas en Limatambo. Yo la consuelo; en 12 veranos en esta zona, en mi niñez, no vi un solo escorpión y solo escuche las historias de las tarántulas. Las primas aseveran haber visto la ultima vez un escorpión; yo dejo que el destino actúe, estoy segura que no los veremos. 289 propietarios dejan el Country Club, nos quedamos solo nosotras para dormir y unos 6 ingenieros que ahogan con rubias no muy heladas su desazón de tener la obra en esta zona, casi el ultimo propietario me advierte; “Señora , cuidado con la arañita” yo pregunto inocente; ¿ que arañita? Y me señalan a la tarántula bebe que se escabulle a unos 50 cms de mis pies, logro ver una mancha gris relativamente grande para una bebe pero me digo que esa es mi experiencia tarantular………….. sin embargo, mama tarántula se anida en mi inconsciente……..todos se van, mudan a la bebe de un lado a otra para que no moleste, sin aparecer mama tarántula por ningún lado, solo en mi imaginación. Se hace de noche, era verdad; no hay luz por ningún lado, solo en el Club House y nuestra casita con luz y vaquitas se encuentra a unos 200 mts monte arriba, sin luz en el camino…… El cielo esta pecosamente estrellado y alberga unos montes que extrañamente realmente no tienen luz, son pueblitos sin luz, casi, una que otra lucecita se reivindica y me informan que son los finlandeses que han donado esos destellos de luminosidad. No importa, no hay cena tampoco así que Cordelio, el guardián, nos presta amablemente su linterna y nos disponemos a cenar nuestras golosinas en nuestro cuarto, la linterna alumbra el camino, llegamos a nuestra habitación y nos encontramos a una huésped intentando entrar; por el tamaño es la hermana mayor de la tarántula Bb, o una tía joven, pero no es aun la mama y no se mueve de nuestra puerta que iluminada por la linterna le da unas proporciones gigantescas a esta arácnida entrometida. Es cierto que dijimos que era “ladies night” fue un error no determinar de que especie! Decidimos llamar a Cordelio que en su decima rubia sin helar se tambalea y se muere de risa, diciéndonos que nos acostumbremos a estos bichitos que no hacen nada, peor son las “colebras que asustan cuando hablan” y mis pequeñas sobrinas, ecuánimes ante el arácnido, saltan histéricas preguntando ¿ hay culebras????? Pero Cordelio no responde, se da cuenta que ha cometido un grave error y yo pregunto, cambiando de conversación, si Cordelio viene de la zona, mis sobrinas interrumpen todo intento de conversación repitiendo la pregunta ¿ hay culebras?????????? Pero ya nadie les responde…. El monte lo hará por si solo. Cuando llegamos con nuestro gladiador Cordelio la tarántula joven se ha escabullido, quiere burlarse de nosotras y nos quedamos con los crespos hechos. Volvemos al Club house con la linterna y el monte oscuro. Jugamos ping pong y fulbito que nos quita mucha adrenalina, y volvemos al cuarto para dormir y ahi esta nuevamente la condenada tarántula joven,burlandose, en nuestra ventana, viendo por donde puede entrar! Corremos nuevamente monte abajo y oscuro, Cordelio tiene que eliminarla definitivamente! Felizmente aparece el dueño del hotel , diciéndonos que no puede llevarnos al pueblo a cenar porque se va a Cusco. Mi coneja despliega sus mejores habilidades histrionicas femeninas infantiles, ruega, promete, suplica que nos lleven a Cusco y el pobre hombre, ante tanta desesperación accede, huimos histéricamente, metiendo todo como sea, logramos meternos 6 personas en el vocho ( VW) y enrumbamos hacia Cusco, aun con el corazón latiendo, con la memoria de mama tarántula persiguiéndonos….. rogando no haberla camuflado en nuestro equipaje………..

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