jueves, 15 de enero de 2009

Sentir

Prefiero divagar en la estratosfera de los sentidos!
Que deleite, que deleite sumergirme en una melodía que me llena absolutamente por un instante todos los sentidos, que me transporta a paisajes hermosos, a sensaciones placenteras, a sentimientos benévolos y de éxtasis. Bendito el momento que mis sentidos funcionan y me transportan, me elevan, me ayudan a soportar la “insoportable levedad del ser” y me transmiten una sensación de estar aquí y ahora donde debo estar, recibiendo, absorbiendo, y devolviendo por cada poro de mi cuerpo la alegría de vivir!
Mis ojos se deleitan en seres alados celestiales, observo con detenimiento labios carnosos, cejas pobladas, dientes perfectamente alineadas, sonrisa de corderito y mirada de ocaso, otro deleite para mis ojos!
El agua que bebo no solo me refresca, me purifica, me comunica con la fuente eterna de la vida, comunión con el manantial de la vida.
Si solo fuese de sentidos, de olores, de aromas, de gustos, de paisajes y de texturas mi vida seria más llevadera. Vivir en función de lo que me rodea sensorialmente, registrar la pulsación del mundo de acuerdo a sus obsequios, devolverlos con gratitud al comulgar con ellos, ser parte del mundo sensorial, solo sensorial.
Sentir la piel suave de un bebe, la textura de la arena, la frescura del agua, el beso del aire, la humedad de la garúa, los rayos del sol y el olor de las flores, de los niños, de la tierra mojada., sentir la sal en el mar, la dulzura de la miel.Cuanto prodigio a nuestro alrededor que no percibimos sumergidos en divagaciones que nos alejan mas que nos traen. Sentir y vivir, sentir y compartir, sentir y prodigar, sentir y olvidar, sentir y perdonar, sentir y sonreir.

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