Perpleja, no hay otra palabra para describirme hoy, luego de los resultados electorales.
Una cierta sonrisa luchaba por salir al conocer el resultado. Al final somos un pueblo audaz y soñador, que no se conforma con un futuro Status Quo. Con un 30% de electorado joven era la única alternativa que ofrecía un aparente cambio, ignorando las pruebas que lo contradicen.
Al final los caminos resultaron ambiguos y engañosos; un candidato de izquierda pregonando igualdad y repartición justa, cuando su estilo de vida es mas extrema derecha que otra cosa, prefiriendo aprender el francés que el quechua y hablando desde uno de los hoteles más exclusivos de la ciudad.
Una candidata cuya herencia es un lastre , sin embargo las obras de ese pasado oscuro se pueden constatar en cada rincón del país, caminos y escuelas por ejemplo, donde nunca antes se tuvo presencia presidencial, con un camino más de centro y de izquierda que lo que pregonaba desde un Hotel antes exclusivo, del centro de Lima.
Somos aun muy ingenuos, creemos en las promesas, pensamos que la corrupción en la política es ajena a las promesas actuales, sabiendo que sin ella, no se llega tan lejos.
Hemos demostrado que no nos vendemos al conformismo, que queremos creer en un futuro mejor para todos. Hoy nos queda no solo el papel fiscalizador sino ejecutor. Demostremos que, independiente por quien votamos, somos capaces de lograr que los sueños se hagan realidad practicando lo predicado en nuestra vida diaria.
Puzzled, no other word to describe me today, after the presidential election results.
A certain smile was struggling to come out after knowing the result. At the end we are a people fearless and dreamy, who do not comply with a future Status Quo. With 30% of young voters was the only option offered to an apparent change, ignoring the evidence that contradicts it.
At the end the roads were ambiguous and misleading; a left-wing candidate proclaiming equality and fair distribution, when his lifestyle is more far right than anything else, preferring to learn French than Quechua and speaking from one of the most exclusive hotels of the city.
On the other side a female candidate whose legacy is a ballast, but the works of that dark past can be seen in every corner of the country; roads and schools for example, where never before was the presidential presence, with a more centrist and left path, proclaiming from a hotel, once exclusive, from the center of Lima.
We are still very naive, we believe in the promises, we believe that corruption in politics is far to the current promises, knowing that without it, do not get that far.
We have shown that we do not sell to conformism, we want to believe in a better future for all. Today we have not only the oversight role but also the executor one. We have to demonstrate now that, regardless of who we vote, we are able to make dreams come true practicing the predicate in our daily lives
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