Nevó apasionadamente la otra noche. Hace tanto tiempo que no veía nevar!! Pero esta nevada era diferente, no era la suave y armoniosa nevada que recuerdo de mis navidades en Alemania, con el fondo de “leise rieselt der Schnee”* esta era una nevada latina, apasionada, acelerada, como si todos los copos tuviesen una cita importantísima en la tierra.
Durante la noche un ruido inusual me despertaba de rato en rato; eran las grandes cantidades de nieve que iban cayendo poco a poco de los techos, como si se pusieran en perfecto y absoluto acuerdo para desfogar nuestro albergue de demasiada carga blanca y helada..
Al día siguiente el paisaje amaneció blanco, los cerros despertaron bañados con laminas plateadas escarchadas, se escuchaba el crujir de la nieve al derretirse y caer del techo y entregarse en estado liquido a la tierra, las cimas permanecieron 02 días blancas, algunas veces iluminadas por el sol ofreciendo un espectáculo enceguecedor bellísimo.
Hoy, por el contrario, es cambio de guardia. El va y ven de la gente que se va y el reporte de la que viene es el tema del día.
Se siente la alegría, la expectativa de los que se van con sus pertenencias, es seguramente el mejor momento de todos los días libres, aun todos a disposición.
Es como un mar que viene y otro que se va y la adrenalina inunda el lugar., en algunos se ve la preocupación de lo que encontraran.
Los que nos quedamos somos testigos tranquilos de este remolino, continuamos nuestro trabajo volteando la cabeza de vez en cuando, despidiendo al que parte, esperando al que viene, una inercia nos clava a nuestras sillas, pensando en nuestro pensum del día, aun no nos toca esa adrenalina y nos dejan muchos encargos.
Las camionetas entran y salen convertidas en cucarachas de lodo con una antena enorme que las distingue entre los caminos y la famosa circulina vital en estos paramos nebulosos . No puedo reconocer a ninguna de las que parten, limpias y orondas como novias en luna de miel de mi oficina en la ciudad , aquí llegan ajadas y embarradas de lodo pero en su salsa, saltando de lodazal en lodazal felices de cumplir su misión con marcianitos de casco adentro cual pasajeros de una montañas rusa.
Por fin llega la movil de Cusco, me emociona hasta las lagrimas presenciar su entrada, les doy en alcance a pesar de la nevada y lodo, saludo a cada uno con un abrazo y sonrisa de bienvenida, es mi Apollo 13, el equipo de riesgo, el que tiene mi Karma, siempre los vi. partir y hoy los veo llegar, soy muy afortunada.
Parecemos una Terminal terrestre, los que llegan, los que se van, todos pasan por el comedor y las mochilas y maletas se apilan en las esquinas. La movil de Cusco llego primero y tiene dificultades para salir, felizmente logramos que no espere a los monstruos de AQP y Puno y logra salir poco menos de una hora antes. Los despido con cierta nostalgia, me tocara partir a mi también, pero ahora, disfruto inmensamente mi primer cambio de guardia.
It snowed last night passionately. So long that I did not see snow! But this snow was different, it was not the soft, calm snow I remember from my Christmas in Germany, with the background of " leise rieselt der Schnee" * This was a latinamerican snow, passionate, fast, as if all the snow flakes had a very important appointment in the ground.
During the night an unusual noise woke me from time to time, there were large amounts of snow falling from the ceiling, in perfect agreement liberating it from the frozen white load.
The next day dawned white landscape, the hills awoke bathed in frosted silver prints, you could hear the crunch of the snow melting off the roof and delivered in liquid state to the ground, the white peaks remained 02 days, sometimes illuminated by the blinding sunshine offering a beautiful spectacle.
Today, however, there is a lot of movement, people are leaving having days free and others are comingti assume their worrk.
You feel the joy, the expectation of those who leave with their belongings. Is probably the best moment of all the days off, still all available.
It's like a sea that comes and another one goes and adrenaline floods the place, Some concern of what they will find.
Those who stay are witnesses of this maelstrom, we continue our work by turning our head from time to time, saying goodbye to ones leaving, waiting for the next coming, an inertia nails us to our seats, thinking of our pensum although we are not touched by this adrenaline.
Off road car entering and leaving full of mud turned into cockroaches with a huge antenna that distinguishes them between the paths and the famous circulina light vital in these nebulous surroundings. I can not recognize any of the cars departing, clean and plump as brides on honeymoon from my office in the city, they are now soiled and caked with mud but happy, jumping in muddy quagmire carring out its mission with little Martians inside hulled as passengers of a roller coaster.
Finally comes the small bus of Cusco, I am thrilled to tears to witness its entry, I give in scope despite the snow and mud, greeting everyone with a hug and welcoming smile, is my Apollo 13, the risk team , which is my Karma, always saw them leaving. and today see them arriving, feel lucky.
We look like a bus terminal, arrivals, departings. All passing through the dining room and backpacks and suitcases are piled in corners. The small bus from Cusco came first and has difficulty getting out, fortunately it does not have to wait to leave with the monsters buses of AQP and Puno, and manages to leave less than an hour earlier. I say goodbye with some nostalgia, I will have to leave also, but not today, now I enjoy immensely my first shift change.
*Leise rieselt der Schnee = Cancion de navidad alemana / Christmas german song
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