Monumento impresionante, no el más bello de Cusco pero si uno de los más representativos. Compuesto por tres templos en uno: La Sagrada Familia, la Catedral misma y el Triunfo. No puede evitar restregarnos nuestra historia invadida, el corte limpio que se hizo a una era gloriasa para entrar al tiempo de subyugación.
La Sagrada familia es romántica, barroca y neoclásica, colorida. Un altar mayor vertiginosamente rococó, altares con espejría veneciana. Aqui las parejas vienen a casarse en un ambiente intimo y espectacular a la vez, ver novias entrando a este templo me llena de alegría y pido mi deseo ferviente; que su historia y sus sueños cumplan su destino.
La Catedral misma es imponente, mucho más alta, parecida, casi gemela a su hermana Sevillana, con dos altares a falta de uno; uno casi escondido en el deambulatorio, sin pan de oro, en madera con su Virgen Asunta, santos y San Pedro y el otro casi ofensivamente espectacular, en plata femenina traida de Santo Tomas, tierra brava, con columnas dóricas.
La innumerable cantidad de capillas que contiene la Catedral dan muestra de mensajes subliminales de nuestra tan discutida Escuela Cusqueña. Es cierto, no nos enseñaron como en una escuela las técnicas de pintura, nos obligaron a copiar y esconder nuestros mensajes en pajaritos, en Vírgenes que de lejos parecen Apus, en monjes calvitos representando nuestra cosmovisión, en personajes escondidos pidiendo a gritos comprender su mensaje oculto; "aquí estamos, fuimos subyugados mas no vencidos, seguimos viviendo en estas reliquias pero sobre todo en ustedes que nos miran, nos intentan descifrar, siguen viviendo y luchando por preservar nuestra esencia, aquí estamos"
Las cenizas de Garcilaso de la Vega, el ruido oculto de un manantial subterráneo, la gran piedra ovalada que solo los lugareños veneran intentan reafirmar este mensaje, aquí estamos.
El Triunfo, templo erigido luego de la conquista española sobre Manco Inca en 1536, su nombre de antaño podría ofender si no lo viéramos como un triunfo de mestizaje, como el triunfo del matrimonio Inca Español, del nacimiento de una raza que sale adelante con ambos legados, como el esfuerzo de un pueblo de preservar lo mejor de esta explosiva y maravillosa mezcla. Aquí estamos.
Impressive
monument, not the most beautiful of Cusco but if, one of the
most representative. Consisting of three temples in one: La
Holy Family, the Cathedral itself and the Triumph. It can not
avoid rubbing us our invaded
history; the clean cut that was
made at a glorious era for entering the subjugation time.
The Holy Family is romantic, colorful,baroque and neoclassical,
A dizzyingly
rococo main altar, venetian mirrors in some
altar. Couples come here to get married in
both an intimate and
spectacular environment, see brides coming into
this temple fills me with joy and I ask my fervent wish: May their history and dreams fulfill their destiny.ç
The Cathedral itself is stunning, much
higher, similarly, his Sevillian almost twin sister, with two altars for lack of one. One
almost hidden
in the
rear, without gold leaf, Wooden with the Virgin Asunta, several saints and Saint Peter, and the other one almost offensively spectacular, in female silver brought from Santo Tomas, wild
land, with Doric columns.
The countless chapels which contains the Cathedral are
proof of subliminal
messages of our so much discussed Cusquenian Paint School. It is true, we
were not taught as in an art school the painting techniques,
we were forced to copy and hide our messages in little birds, In Virgins that seem from far Apusº, in bald monks representing our Cosmo vision, in hidden characters crying out for understanding
their message;” we are here, We were subjugated
but not
defeated, we still live in these
relics, but above all, in you who look at us, trying to decrypt us, still
living and fighting to preserve our essence, we are here”
The ashes
of Garcilaso de la Vega, the hidden noise from an underground spring,
the great oval
stone, venerated only by
locals, seek to reaffirm this message; we are here.
The Triumph, temple erected after the
Spanish conquest over Manco Inca in 1536, which old name might offend, if we don’t understand it as a triumph of crossbree, as the triumph of Inc- Spanish marriage, the birth of a race that goes on with both legacies,
as the effort of people to preserve the best of this explosive and wonderful mixture; we are here
sábado, 18 de abril de 2015
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